Con cerca de tres kilómetros, la Vía de la Gasolina es un antiguo trazado ferroviario por el que se transportaba carburante al aeropuerto de Barajas. Transcurre desde el barrio de la Alameda de Osuna, en Barajas, al de Rejas, en San Blas-Canillejas.
Tras varias intervenciones urbanísticas por parte del Ayuntamiento, que comenzaron en 2006, la zona avanza en su última fase de obras, con la que se convertirá en el bulevar ajardinado más grande del distrito de Barajas. Actualmente, se está trabajando en la reurbanización de la calle de La Rioja y en el tramo situado entre las calles de Joaquín Ibarra y Carabela.
Margot Delgado, vecina del barrio de Alameda de Osuna, nos cuenta en este vídeo que ha editado el Ayuntamiento de Madrid que la remodelación es una petición largamente demandada por los vecinos y que están deseando ver el resultado.
Distribución de espacios tras las obras
Tras la intervención, que incluirá la renovación de todos los pavimentos, la calle de La Rioja tendrá una calzada de sentido único de 3,80 metros de ancho, aceras de 3 metros, banda de aparcamiento en línea de 2,20 metros de ancho en la acera impar y banda de aparcamiento en ángulo de 60º de 4,80 metros de ancho en la acera de la zona verde.
Por su parte, la calle posterior a Canoa tendrá calzada de sentido único de 3,50 metros, acera de entre 2 y 3 metros de ancho en el lado impar y de 3 metros en el lado de la zona verde, así como las mismas bandas de aparcamiento que la otra calle.
Por su parte, el espacio verde contará con un carril bici, un camino longitudinal central y pequeños caminos transversales cada 60 metros aproximadamente. A ello hay que añadir siete áreas estanciales, en cuatro de las cuales se instalarán juegos infantiles. El resto del espacio quedará ajardinado.
Vegetación y mobiliario urbano
Para la elección de la vegetación y su distribución, se han tenido en cuenta las recomendaciones indicadas en la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua en la Ciudad de Madrid, buscando un equilibrio entre las zonas transitables y las ajardinadas.
Se han seleccionado especies vegetales adaptadas a las condiciones climáticas de Madrid, con bajo mantenimiento y requerimientos hídricos, y se han evitado las superficies de pradera, utilizando en su lugar plantas tapizantes.
En este sentido, el sistema de riego será por goteo y, además, se proyecta una gestión del agua de lluvia mediante sistemas urbanos de drenaje sostenible, con el objeto de reducir al mínimo la cantidad de agua que llega a la red de saneamiento municipal, aprovechando la capacidad de infiltración del terreno.
Las mejoras incluyen la instalación de 19 bancos, diez papeleras y un aparcabicis. Asimismo, se sustituirá la totalidad del alumbrado de las dos calles, colocando luminarias dobles tipo led sobre columnas de ocho metros en las aceras que dan a la zona verde y sencillas en la acera impar de la calle de La Rioja.