A pesar de que otros locales de música en directo han echado el cierre en Madrid tras la pandemia, el Café Central ha logrado lidiar con todas las vicisitudes y, superadas no pocas amenazas de clausura, ha celebrado este agosto su 40 aniversario en el 10 de la plaza del Ángel, donde abrió sus puertas en 1982.
Fue el año del Mundial de Fútbol en nuestro país. Pero, como no sólo de fúlbol vive el hombre, 1982 también fue el año elegido por unos jóvenes amigos para alquilar un local con grandes ventanales, que había sido una de las mejores tiendas de Madrid de cristales, marcos, espejo y vidrieras del siglo pasado.
Después de decidir dónde debía de ponerse el escenario donde los músicos actuarían, empezaron a rodar y, seis años después, en 1988, dieron un salto cualitativo empezando a traer a las grandes figuras del 'jazz' internacional, algunos ya desaparecidos, como Tete Montoliu, George Adams, Don Pullen, Art Farmer, Tal Farlow, Jeanne Lee, Lou Bennett o Sam Rivers, y otros a quienes el siglo XXI aún les traerá muchos y merecidos aplausos como Randy Weston, Barry Harris, Ben Sidran, Chano Domínguez, Pedro Iturralde, Jorge Pardo, Lee Konitz, Lew Tabackin, George Cables, Antonio Serrano o Concha Buika, entre muchos otros.
En todo este tiempo, el Central no sólo ha acogido más de 13.500 conciertos, con más de un millón de asistentes, sino que además ha recibido innumerables reconocimientos.
Así, en 1991, la prestigiosa revista británica Wire hizo una lista de los mejores clubes de 'jazz' europeos y el Café Central figuraba en octavo lugar. Desde 2002, la prestigiosa revista de jazz americana Down Beat publica una lista con los cien mejores sitios para escuchar jazz en el mundo, y en ella figura un sólo club español, el Central.
En 2005, la Academia de la Música le otorgó el Premio a la Difusión de la Música, y, en 2016, el diario británico The Guardian lo incluyó en su lista de los diez mejores clubes de 'jazz' de Europa.