El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha hoy un plan de limpieza urgente de imbornales y alcantarillado, ante la previsión de lluvias a partir de este miércoles y el deshielo de los restos de nieve que aún quedan en algunas aceras y calzadas. Chamartín y Moncloa son los distritos con más puntos de riesgo.
Estos dos fenómenos unidos, según los expertos, podrían provocar balsas de agua en algunos puntos de la ciudad y, para prevernirlas, este operativo se va a centrar en despejar de nieve los sumideros de zonas que el Ayuntamiento tiene localizadas como de riesgo por la posible formación de embalses en un plazo de ejecución de 72 horas, según recoge el Consistorio en un comunicado.
La ciudad de Madrid cuenta con 124.000 absorbederos, según la cartografía proporcionada por el Canal de Isabel II, de quien depende el mantenimiento del alcantarillado de la ciudad. Así, han precisado que el objetivo de la puesta en marcha del plan es la limpieza de los imbornales y su zona inmediata, de manera que se facilitará la absorción del agua que circule por las calzadas, evitando embalsamientos. Una vez localizados, los efectivos proceden a la retirada de nieve y otros restos acumulados dejando la rejilla practicable.
Para ello, se ha elaborado un 'mapa de riesgo' con la relación de puntos en los que se han producido problemas de lluvias en episodios anteriores durante los últimos dos años. En total, se han considerado 404 puntos críticos.
Los distritos con las calles cuyos sumideros han tenido más problemática en caso de inundación han sido Chamartín (38 calles); Moncloa (36); Latina (27); Fuencarral (26); Tetuán (25); Arganzuela (23); Centro (21); Chamberí (20); Hortaleza (20); Puente de Vallecas (20); Carabanchel (16); Barajas (14); San Blas (13); Villaverde (13); Usera (12); Ciudad Lineal (11); Vicálvaro (10); Villa de Vallecas (10); Retiro (7) y Moratalaz (4).
Para llevar a cabo esta tarea, el despliegue de efectivos en la vía pública contará con 320 personas y 20 máquinas. Además, para la ejecución de los trabajos se utilizarán cuadrillas de entre cuatro y cinco personas y la ayuda de maquinara para aquellos imbornales más conflictivos.
A partir del miércoles, el Ayuntamiento va a situar operarios y máquinas de desagüe del SELUR en lugares más sensibles para que, en caso de producirse balsas de agua, intervengan rápidamente.
Desde el Ayuntamiento han recordado que se recomienda a los ciudadanos que utilicen el transporte público y que se informará a través de los canales oficiales sobre las calles que se deben evitar en caso de incidencias.
Actuaciones del Canal
Por su parte, la Comunidad de Madrid ha destinado 40 brigadas de la empresa pública Canal de Isabel II para colaborar con 56 municipios en la revisión de puntos críticos de sus redes de alcantarillado y el estado de los imbornales. Se trata de una medida de colaboración adoptada ante la acumulación de nieve y hielo tras el paso de la borrasca Filomena, que se suma a la previsión de intensas lluvias durante los próximos días que pueden acelerar el deshielo.
Canal asegura que la infraestructura de saneamiento operada por la empresa pública tiene capacidad suficiente para asumir agua procedente del deshielo. Así, gestiona cerca de 15.000 kilómetros de redes de saneamiento, recogiendo las aguas residuales de 5,6 millones de habitantes. Los trabajos que realiza en estas redes, la mayoría de titularidad municipal, son la vigilancia, inspección y limpieza de las conducciones, la resolución de avisos y actuaciones de mejora para la conservación de las mismas.
La movilización de estos efectivos por parte del Gobierno regional se suma a las actuaciones emprendidas para poder atender las incidencias por congelación de contadores causado por esta excepcional situación meteorológica. Por ello, se han multiplicado por once los efectivos disponibles para solventar los avisos de usuarios, llegando a más de 660 técnicos y operarios.
A día de hoy y desde el inicio de la borrasca Filomena, Canal ha recibido cerca de 20.000 incidencias, de las que 13.000 ya han sido solventadas. Estos avisos también han motivado el refuerzo de su servicio de atención al cliente telefónico que ha multiplicado por ocho el número de operadores habituales.