La Comunidad de Madrid ha adaptado las restricciones para la contención de la propagación de la COVID19, tras la actualización de la Estrategia de Vigilancia y Control con una simplificación y reducción de las normas vigentes y una adaptación a la normativa nacional sobre el uso de mascarilla, que sigue siendo obligatoria en espacios interiores.
La nueva Orden de la Consejería de Sanidad entra en vigor así este mismo martes con su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), con novedades como la eliminación de la notificar en el teléfono gratuito 900 102 112 los positivos tras hacerse un test de autodiagnóstico.
El objetivo de esta reforma, una vez se ha superado ya la fase aguda de la pandemia por coronavirus, es simplificar y reducir las normas preventivas vigentes en todas las actividades y adaptar las restricciones con el fin de vigilar y dirigir las actuaciones de control a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad y a casos graves.
El cambio en la estrategia, junto a la estabilización de los indicadores epidemiológicos, la reducción del número de ingresos hospitalarios y la amplia cobertura vacunal en la región (mayores de 12 años con pauta completa, 92,9%, y con una dosis, 94,2%), determina la necesidad de reducir al mínimo las limitaciones frente al coronavirus vigentes en la Comunidad de Madrid.
En virtud del mismo, todas las actividades económicas y sociales se vuelven a desarrollar conforme a su regulación ordinaria, debiendo observarse únicamente medidas higiénicas y de prevención generales, tales como realizar una limpieza adecuada de las instalaciones, habilitar dispensadores gel para clientes y trabajadores, así como una correcta ventilación de los espacios.
Uso obligatorio de mascarillas
La Orden sigue, además, la normativa estatal en cuanto al uso de la mascarilla obligatorio en espacios interiores, "hasta que el Gobierno central, mediante Real Decreto, proceda a su modificación", según ha recordado el Gobierno regional.
La Comunidad de Madrid ha propuesto la eliminación de su uso en interiores en repetidas ocasiones, salvo en residencias, hospitales y en el transporte público.
De este modo, entre otras cuestiones, será obligatoria en los centros de trabajo cuando los trabajadores permanezcan sentados en su puesto siempre que se pueda garantizar la distancia de seguridad interpersonal de, al menos, 1,5 metros, así como en los centros educativos cuando no se puedan garantizar las medidas preventivas generales.
Asimismo, en los eventos deportivos multitudinarios, como la Liga de Fútbol Profesional (LFP) o la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), se aplicarán las medidas preventivas que en cada momento se establezcan para este concreto sector por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Asimismo, según el acuerdo alcanzado por este órgano el pasado 23 de marzo, se mantiene la obligatoriedad de la mascarilla para los asistentes a estos espectáculos si bien, a partir del 1 de abril, se permitirá el consumo de alimentos y bebidas por parte del público.
Igualmente, no se podrá fumar en la vía pública o en espacios al aire libre cuando no se pueda respetar la distancia mínima interpersonal de, al menos, 2 metros, tal como ya se establecía.
Estrategia frente a la COVID19
En cuanto a la Estrategia de vigilancia y control, cuyos cambios ya anunció la Comunidad de Madrid, se eliminan los aislamientos para casos asintomáticos y leves de COVID19, manteniendo para ellos el uso de la mascarilla, reducir las interacciones sociales, evitar el contacto con personas vulnerables y continuar con la higiene de manos.
No obstante, en el caso de las residencias de mayores, las cuarentenas serán de cinco días, con 24 horas sin sintomatología, mientras que para los pacientes que se encuentren hospitalizados, también serán de cinco días, pero incluyendo en este caso una prueba negativa o con carga viral baja.
De igual modo, la Estrategia centra la realización de pruebas de diagnóstico de infección activa en personas y entornos vulnerables. Así, el profesional sanitario, previa valoración de síntomas respiratorios, indicará las pruebas que considere necesarias para determinar si hay infección activa.
Por otro lado, de manera progresiva, la Consejería de Sanidad suprimirá los controles de entrada en los centros de salud y hospitales, permitiendo los acompañamientos y visitas con carácter general. Además, se revisarán los circuitos COVID y no COVID para mantener la separación solo por motivos de estructura y tipo de pacientes.
Por último, tampoco será necesario notificar el resultado positivo tras un test de autodiagnóstico al número de teléfono 900 102 112, que seguirá con su normal actividad de citaciones en hospitales derivadas de Atención Primaria, información sobre el COVID19 (vacunación, certificado digital, etc.), citación para las campañas de DEPRECAM (cáncer de mama) y del PREVECOLON (cáncer de colon), entre otras.