¿Sabías que España ya sufrió en el pasado una pandemia semejante en algunos aspectos a la actual? Probablemente hayas leído que fue entre 1918 y 1920, pero lo que a lo mejor desconoces es que, mientras que esta epidemia fue silenciada por la censura de los medios de comunicación en los países beligerantes de la Gran Guerra (1914-1918), aquí encontró eco de manera única en la prensa, hasta tal punto que pasó a la historia con el nombre de gripe española.
En la Hemeroteca del Ayuntamiento de Madrid hemos preparado un especial, donde se cuenta con detalle este episodio de la historia donde la prensa jugó un papel muy destacado. A través de una selección de noticias de varios periódicos de ese tiempo que tenemos en nuestras colecciones digitalizadas, puedes conocer mucho mejor qué fue y significó la gripe española para la capital.
Precisamente, al igual que ahora, la labor de los medios de comunicación permitió tomar conciencia de su existencia y también de sus riesgos. Una cuestión especialmente importante, porque contrastaba con la mencionada censura del resto de países que sufrieron esta epidemia.
¿Quién dijo que era española?
De hecho, en España, ajena al conflicto, la llamada epidemia del día, la enfermedad de moda o el soldado de Nápoles, porque era pegadiza como la música de esta zarzuela, fue protagonista frecuente en la prensa, lo que motivó, junto al silencio de los países beligerantes, que el corresponsal de The Times la denominara gripe española cuando escribió la primera noticia sobre ella en su diario, el 3 de junio de 1918.
Instrucciones sanitarias para la población, explicaciones sobre sus síntomas o crónicas desde diferentes provincias son algunos de los documentos que puedes ver en este especial. Ni la publicidad, ni el humor fueron ajenos y las páginas de los diarios están salpicadas de anuncios de tónicos milagrosos, comprimidos, píldoras para recuperar las fuerzas y también de viñetas humorísticas. Información y opinión sobre el conocimiento de su curso, la valoración de las medidas adoptadas por las autoridades políticas y sanitarias y el debate científico.
Además, podrás ver algunos extractos del Boletín del Ayuntamiento de Madrid con bandos del alcalde en los que se establecían prohibiciones y obligaciones para los vecinos de la capital, incluso una vez restablecida la normalidad. Algunas tan curiosas como la prohibición de sacudir ropas y efectos por las puertas de las casas y tiendas y por los balcones de los pisos a partir de las 9.00 horas y donde existiesen enfermos infecto-contagiosos y no se hubiese desinfectado o la obligación del barrido en seco. Otras tan evidentes como la prohibición de escupir en las aceras y en la vía pública o en el interior de tranvías o coches.
Medidas municipales
En los bandos publicados el 24 de junio y 14 de octubre de 1918, aunque sin reconocer la existencia de la epidemia, el Ayuntamiento ya adoptaba medidas para luchar contra, ella como evitar aglomeraciones y contactos con los enfermos, extremar la limpieza del cuerpo, ropa y vivienda, y la utilización de mascarillas.
Asimismo, tal y como recoge Isabel Porras, en su tesis doctoral ‘La epidemia de gripe en Madrid’ (Universidad Complutense de Madrid, 1991), la Alcaldía reforzó los servicios de asistencia médica de las casas de socorro, planificó la instalación de un hospital de epidemias y extremó las medidas higiénicas en mercados, mataderos, esterilización de aguas, desinfección de viajeros, equipajes y mercancías.
A pesar de que ha pasado más de un siglo, podemos ver varias coincidencias en este hecho con el tiempo presente. Ahora tienes la oportunidad de conocer un poco mejor cómo vivieron ese momento los madrileños. No dejes pasar la oportunidad que te brinda la Hemeroteca Municipal y sumérgete en sus documentos para conocer la memoria de Madrid.