Un total de 318 inmuebles de la arquitectura popular neomudéjar han sido blindados por el Ayuntamiento de Madrid en el catálogo de edificios protegidos, después de que la comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad haya aprobado la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Con dicha modificación, se amplía el catálogo para incorporar la arquitectura popular neomudéjar. De esos 319 edificios característicos, hasta 253 se integrarán ahora en el catálogo, mientras que otros 66, que ya estaban incluidos, pasarán a tener una mayor protección.
La próxima semana pasará por el Pleno de Cibeles y, tras su aprobación, el expediente será remitido a la Comunidad de Madrid, que tendrá un plazo máximo de cuatro meses para proceder a su ratificación definitiva.
Con este blindaje a la arquitecta neomudéjar de la ciudad, Borja Carabante ha explicado que el Gobierno municipal da continuidad así a su estrategia de protección del patrimonio histórico y cultural que ya expresó mediante la mayor ampliación del Catálogo de Edificios Protegidos realizada en la ciudad, concretada el pasado mes de octubre, mediante la incorporación de más de 700 edificios relevantes de la arquitectura contemporánea de la segunda mitad del siglo XX.
Arquitectura neomudejar
Los edificios de arquitectura neomudéjar popular fueron construidos en el Madrid de finales del siglo XIX y comienzos del XX. El elemento principal que los define es la utilización del ladrillo como material, además como sistema técnico-constructivo en muros, arcos y dinteles.
Se trata de una arquitectura caracterizada por la utilización de una reducida gama de materiales y por su carácter artesanal. Las fachadas responden en su composición a los parámetros tradicionales de la arquitectura residencial de esta época: simetría, proporción vertical de huecos y macizos en todas sus plantas. En los balcones, es habitual el empleo de rejería de forja, así como de zócalo en las plantas bajas de estos inmuebles.
En los edificios representativos del neomudéjar de Madrid se utilizaba un ladrillo fino aplantillado. Sin embargo, en la corriente del neomudéjar popular madrileño se empleó un ladrillo tosco, con arena en sus caras, moldeado a mano y cocido en hornos abiertos.
La definición de estas características ha permitido a los técnicos del área a realizar un análisis histórico y formal de los edificios seleccionados de manera individual, con el fin de identificar la presencia de los elementos propios de este estilo, para incluirlos dentro del objeto acotado de esta modificación del PGOU de 1997.
Presentes en 15 de los 21 distritos
Los edificios protegidos están ubicados en quince de los 21 distritos de la ciudad. Tetuán se encuentra a la cabeza, con 122 edificios: 96 de ellos se incorporan al catálogo y 26 ven incrementada su protección.
Los siguientes distritos con mayor presencia de esta arquitectura son Puente de Vallecas (78 edificios), Latina (28), Carabanchel (25), Salamanca (14), Usera (11), Ciudad Lineal (11), Retiro (8) y Chamartín (7).
También cuentan con algunos ejemplos de este estilo los distritos de Fuencarral-El Pardo (4), Ciudad Lineal (4), Villa de Vallecas (3), Barajas (2), Moncloa-Aravaca (1) y Hortaleza (1).
Esta ampliación del catálogo de edificios protegidos permite "preservar una parte de la memoria colectiva de la ciudad y blindar los elementos significativos de una época histórica determinada. Además, pone en valor el paisaje cultural popular en una etapa relevante en la construcción de la ciudad, especialmente en el distrito de Tetuán".
El Ayuntamiento reconoce así "las reivindicaciones vecinales que, en los últimos años, que han apoyado de manera proactiva esta iniciativa". En concreto, la iniciativa aprobada este lunes plantea incorporar al Catálogo de Edificios Protegidos 253 edificios representativos de la Arquitectura Popular Neomudéjar, que se consideran relevantes para la ciudad y que no se encontraban catalogados.
Cerca de mil edificios protegidos en ocho meses
Esta actuación se suma a la mejora y ampliación de la catalogación de nuevos edificios a través de la modificación del PGOU para la ampliación del Catálogo de Edificios Protegidos, aprobada definitivamente el 11 de octubre de 2023 por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, en la que se protegieron 734 nuevos edificios.
Tras la aprobación definitiva del expediente avalado este lunes por la comisión municipal, el Gobierno municipal habrá incorporado al catálogo un total de 987 nuevos edificios.
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