Madrid recuerda a los 449 madrileños deportados durante la Segunda Guerra Mundial a Mauthausen y otros campos de concentración nazis con un conjunto escultórico próximo a la plaza de la Villa, para que "jamás vuelva a suceder".
Las esculturas han sido inauguradas este jueves por parte del alcalde, José Luis Martínez-Almeida; el escultor encargado de este memorial, José Miguel Utande, así como los portavoces de los grupos municipales que acordaron, por unanimidad, recordar a los madrileños y a todos los españoles que sufrieron la barbarie nazi, a los que se han unido algunos vecinos con una bandera republicana.
En el homenaje, se pueden observar los nombres de todos los madrileños que fueron deportados a estos campos de concentración. "Los auténticos protagonistas son esos madrileños que fueron deportados a los campos e injustamente tratados", ha señalado el autor de la obra.
La vicepresidenta de la Asociación Amical de Mauthausen, Concha Díaz, ha recordado que fueron más de 10.000 mujeres y hombres españoles y republicanos los que fueron deportados a campos de concentración nazis, entre 1940 y 1945, por su condición de "luchadores antifascistas", así como por su defensa de la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Además, ha ensalzado que muchos de ellos formaron parte de la resistencia clandestina de los campos y realizaron acciones "emblemáticas", como robar fotografías y contar sus testimonios, que "fueron esenciales para que el mundo conociera la barbarie del régimen nazi".
A ello, ha añadido que los supervivientes preservan y difunden la memoria "contra la intolerancia, el antisemitismo y el negacionismo, y la lucha por un mundo nuevo, justo, solidaria y en paz". "Queremos honrar, reivindicar y promover la memoria colectiva (...) Recuperemos la actitud de rebeldía e inconformismo de aquellas personas que no se amilanaron ante los enemigos", ha expresado.
"Memoria, corazón y recuerdo"
Por su parte, el alcalde de Madrid ha ensalzado que se produzca por fin este homenaje "tardío" a las víctimas de los campos de concentración, algo que asegura que ha estado presente "en el corazón y memoria de los madrileños".
"Una ciudad como Madrid sólo se puede construir en el recuerdo de los que sufrieron la mayor de las barbaries (...) Sólo seremos mejores como sociedad si les tenemos siempre en la memoria, el corazón y el recuerdo", ha subrayado el regidor.
Además, ha resaltado que este homenaje se sitúa en el corazón de Madrid, a la espalda de la plaza de la Villa, que ha sido sede del Ayuntamiento durante más de 400 años.
El mundo de los hombre libres
El grupo escultórico, situado tras la Casa de la Villa, lo integran cinco piezas de acero corten separadas. La escultura principal simboliza la Puerta de la Libertad y expresa el sueño compartido que anima a quienes levantaron este memorial. Junto a ella, se sitúan tres columnas denominadas Los Árboles de los Sueños, que simbolizan el calvario, en cuyos troncos figuran los nombres de los 449 madrileños deportados a Mauthausen y otros campos de concentración, a partir de 1940.
Completa el conjunto un soporte sobre el que está inscrito el compromiso contraído por los supervivientes de los campos, contarlo al mundo para evitar su repetición, y que es conocido como Juramento de Mauthausen: “Sobre la base de una comunidad internacional queremos erigir a los soldados de la libertad caídos en esta lucha sin tregua, el más bello monumento: El mundo del hombre libre”.