La asociación Visión y Vida aconseja revisar la salud visual de los menores ante vuelta al 'cole', con el objetivo de asegurar un buen inicio del curso. Uno de cada tres casos de fracaso escolar se relaciona con problemas de visión, han recordado.
El presidente de Visión y Vida, Salvador Alsina, ha recordado que el 30% de los problemas de aprendizaje durante la educación Primaria derivan de problemas de eficacia y percepción visual. Teniendo en cuenta que el 90% de la información se percibe a través del sistema visual, un problema de estas características que no ha sido detectado en un menor puede tener consecuencias.
Así, la óptico-optometrista Elisenda Ibáñez explica que "hay muchos menores que tienen muy buena agudeza visual de cerca y de lejos –pueden ver bien el libro o la pizarra–, pero tienen dificultades para mover correctamente los ojos a la velocidad o con la precisión necesaria, lo que afecta a su capacidad de lectura o a su rendimiento académico". En esta línea, ha añadido que si se producen saltos visuales descoordinados (movimientos sádicos), se limita la capacidad de lectura fluida.
Por este motivo, los expertos de Visión y Vida han ofrecido algunos consejos a las familias y educadores, para que sepan identificar posibles problemas en este inicio de curso. Si se observa que un menor tiende a confundir letras, palabras, muestra dificultades para reseguir un texto o copiarlo de la pizarra, se debería sospechar que existe un desequilibrio en el funcionamiento del sistema visual, por lo que habría que someter al menor a una revisión visual completa.
Del mismo modo, si una vez iniciado el curso se detecta que un menor no atiende o se distrae mucho, puede ser síntoma de que padece disconfort visual derivado de un problema de convergencia o acomodación, lo que le impide realizar con éxito sus tareas escolares.
Asimismo, animan a las familias a realizar pequeñas pruebas que les pueden ayudar a cribar el estado de la visión de sus hijos antes de que vayan a la revisión. Por ejemplo, que comprueben si siguen el texto con el dedo cuando leen, giran la cabeza en lugar de mover los ojos, se tuercen al escribir, se tapan un ojo para mirar a algún punto, entrecierran los ojos, se caen mucho o son torpes en actividades deportivas. En estos casos, se debe acudir al profesional de la visión, según ha explicado Ibáñez.
En lo relativo a las etapas educativas superiores, los datos del estudio 'El estado de la salud visual de los adolescentes en España' destacan que el 55,4% de los jóvenes cree que ve mal o que puede ver mejor. Además, entre el 37,1 y el 45,3% manifiesta ver doble la pizarra; el 25,1%, ve mejor si se tapa un ojo; entre el 34,8 y el 47,2%, entrecierra los ojos para ver mejor, y el 41,3%, tiene sequedad ocular cuando usa las pantallas.
"Vivimos en una sociedad en la que, de media, tres de cada diez estudiantes de secundaria (36,2%) necesitan gafas o lentes de contacto para ver bien. Si queremos asegurarles el éxito en su educación, lo primero en lo que debemos fijarnos es en confirmar que su visión está preparada para el reto del nuevo curso escolar", ha subrayado Alsina.
La entidad se prepara para llevar a cabo la segunda ola de la campaña 'Ver la vida en 4K', que va a revisar la visión de los estudiantes de 12 a 16 años de más de 1.000 centros educativos de España y 500 ópticas participantes.