El comerciante madrileño Luis Pacheco, autor del siguiente artículo de opinión, analiza los motivos por los que habría que "exportar" la política económica de la región madrileña al resto del país.
Ante la encrucijada que vivimos, ante la
inquietud y el desasosiego que se palpa en las economías familiares, cada día más debilitadas, sólo caben
soluciones pragmáticas, que otorguen estabilidad y confianza en un
escenario económico cada día mas convulso e inestable.La situación es inédita.
Se han juntado todos los factores negativos para propiciar una 'tormenta perfecta'; veníamos de una pandemia que había vaciado la 'caja común', el esfuerzo por luchar contra la COVID19 nos había hecho gastar importantes cifras en materiales, vacunas, etc.
Así, cada región aplica sus políticas y sus soluciones, y vemos todos los meses, estudio tras estudio, como
es la Comunidad de Madrid la que mejor se defiende ante estos problemas: la que
más crece, la que
más inversión extranjera atrae y la que
mejor combate el paro, liderando la creación de empresas y
recaudando más con una fórmula infalible: impuestos bajos y supresión de los inútiles, como es el caso de los de Donaciones, Sucesiones, etc.
A todo esto,
en el global de España el endeudamiento llega a cifras históricas, 130% del PIB. Somos el país mas endeudado de Europa y nuestro entorno, y la
política 'manirrota' de gasto y más gasto del Gobierno Sánchez, no apunta en las soluciones, los expertos avisan que esta cifra puede estrangular la confianza en los mercados de crédito internacionales.
Además, dada
la idiosincrasia de nuestra industria, nuestro modelo de producción, nuestro turismo, etc,
España está a la cabeza de la caída del PIB y es la economía que más tardará en recuperarse, de hecho está a la cola en el ranking de países que, poco a poco, se recuperan de estos dos últimos años.
El resto de
datos son demoledores:
- A la cabeza de paro juvenil de Europa.
- Previsiones de crecimiento equivocadas, el propio Banco de España se encarga de recordarlo y recorts 2 y 3 puntos cada previsión.
- El coste de la energía en máximos históricos golpea a familias y empresas.
El
incremento estratosférico de los carburantes asfixia a muchos sectores: transporte, agricultores, ganaderos, etc.
Las
materias primas escasean y se encarecen, hacen parar industrias y ponen al borde del cierre algunas explotaciones ganaderas y alimentarias.
Por todo ello, y ante los efectos que la invasión de Ucrania puede suponer a la economía nacional y madrileña, hay que 'dar con la tecla', dejarse de grandilocuentes frases y buscar:
- Eficacia en la gestión.
- Austeridad en el gasto.
- Apoyo a la creación de empleo.
- Ayuda y facilidades a las empresas.
- Rebajar y relajar impuestos.
- Apoyo a autónomos y pymes.
- Incentivar el consumo.
- Dejar el dinero en los bolsillos de los consumidores.
- Facilitar las condiciones laborales.
- Estabilidad y confianza a la industria.
El modelo económico que funciona es el de Madrid, está demostrado, y sería deseable y muy recomendable que se exportase al resto de comunidades y a la política del Gobierno central.
No es casualidad. La economía de Madrid es la más próspera de España
y es consecuencia de sus impuestos bajos y de su libertad para emprender y para facilitar la vida a las familias.
La política de alta fiscalidad, intervencionista, que asfixia a empresas y ciudadanos, escurriéndoles los bolsillos, y gastando como manirrotos sólo conduciría a
un empobrecimiento general de la ciudadanía.Conclusión, ante la manida y comentada
armonización fiscal, el modelo
a seguir e implantar en todas las comunidades es el de Madrid, que se ha demostrado que funciona y nos conduce a un mejor destino de libertad y bienestar de todos.
Si (
No(