El Instituto de Medina Legal (IML), conocido como el 'donut' de Valdebebas y dependiente de la Consejería de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, funcionará a pleno rendimiento antes de finales de año una vez que concluya la mudanza del Instituto Anatómico Forense, donde a lo largo de estos 40 años se han practicado casi 100.000 autopsias.
La puesta en marcha de la nueva sede forense echará a andar a pleno rendimiento pocas semanas después de la inauguración del Hospital Isabel Zendal, que abrirá sus puertas el próximo 1 de diciembre. La obra concluyó el pasado 30 de octubre y tan sólo habrá que esperar unas semanas más para que este proyecto empiece a funcionar.
Los forenses, que durante cuatro décadas han estado en Ciudad Universitaria, comenzaron el pasado noviembre el traslado al nuevo edificio, pasando a integrar el personal del Instituto de Medicina Legal. Dejan atrás un anticuado edificio anexo a la Facultad de Medicina, en el que se han realizado autopsias de casos importantes como del 11M, el accidente de Spanair, de las de víctimas mortales del Madrid Arena y de la exmedallista olímpica Blanca Fernández Ochoa, entre otras tantas, que incluyen a víctimas de ETA.
Desde el Anatómico Forense han señalado que la mudanza se prolongará durante un mes, por la dificultad, al contar el Anatómico con varios departamentos. "Se pensaba que iba a ir mucho más rápido", han señalado, pero fuentes regionales han indicado que la nueva sede estará a "pleno rendimiento" antes de que acabe el año.
A pesar de que no estaba en funcionamiento, el IML dio servicio, los pasados meses de abril y marzo, de morgue durante la primera fase de la pandemia y, "en un momento dado", podría dar servicio relacionado con la atención de fallecidos por Covid en esta segunda fase.
Una de las novedades de las nuevas instalaciones será la Sala de Bioseguridad, que realizará autopsias de fallecidos por epidemias. En el caso de la actual pandemia, hará análisis forenses de cuerpos sin vida fallecidos por el coronavirus, pero no hará todas las autopsias por esta patología vírica.
Desarrollo de Valdebebas
El 'dobut' de Valdebebas, la única estructura que quedó del fallido Campus de la Justicia proyectado por los expresidentes regionales Esperanza Aguirre e Ignacio González, cuenta con 13.500 metros, ocho plantas y tiene capacidad para 225 cadáveres.
El IML va a tener un 'papel protagonista' en el nuevo desarrollo de Valdebebas, como primer hito de la futura Ciudad de la Justicia, pero también formando parte de un proyecto de expansión del área noreste de la capital. Así, se suma al nuevo hospital de epidemias, a la ampliación de Ifema, a unas infraestructuras de transportes que, con un nuevo ramal en la Línea 8, van a mejorar la movilidad y a los planes de Aena para ampliar el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas retrasados por la crisis para 2022.
Centro forense de referencia
El edificio, de planta circular, tiene un radio de 27 metros, y 13.500 metros cuadrados repartidos en ocho plantas -distribuidas en dos sótanos y cinco alturas-. La infraestructura dispone de cámaras de conservación para 125 cuerpos, más dos cámaras frigoríficas colectivas con capacidad para albergar 100 cuerpos más. El IML estará equipado con 19 mesas de autopsias, con la posibilidad de habilitar otras 34 mesas adicionales.
El centro dispondrá de todos los servicios necesarios para el adecuado funcionamiento, incluyendo servicios generales, patología, antropología y odontología forense, laboratorios, toxicología y bioquímica forense, hemogenética forense, aulas magnas de formación e histopatología, entre otros. Además, cuenta con una sala específica de bioseguridad, que garantizará la seguridad de médico forenses, técnicos auxiliares de autopsia, técnicos de laboratorio y fotógrafos que intervienen en autopsias a cuerpos cuya causa de fallecimiento esté vinculada a virus o pandemias.