En este nuevo convenio se regulan las condiciones de la recogida de estos residuos domésticos, para que en los próximos años tengan una segunda vida, y no sólo un segundo uso de sus piezas, y para garantizar el adecuado reciclaje de sus residuos
La Junta de Gobierno ha aprobado un único convenio entre el Ayuntamiento de Madrid y las entidades SCRAP (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor) de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), a través del cual se regulan las condiciones de la recogida de estos residuos domésticos para que en los próximos años tengan una segunda vida, y no sólo un segundo uso de sus piezas, y para garantizar el adecuado reciclaje de sus residuos, tal como ha informado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Cuando se deposita un aparato eléctrico o electrónico en un punto limpio municipal se inicia el proceso de reciclaje como residuo, se traslada a las plantas de tratamiento, donde se desmontan sus piezas o materiales para su reutilización o reciclaje.
En este acuerdo se aglutinan los principales sistemas de corresponsabilidad colectiva, incluyendo uno nuevo, European Recycling Platform que se suma a Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolum, Ecolec y Ecotic, ya presentes en los dos convenios de 2011, convertidos ahora en uno, y que vencieron en octubre de 2020.
Las compensaciones que recibirá el Ayuntamiento por recoger y conservar estos residuos serán mayores. Por cada tonelada de residuos RAEE (lámparas, aparatos de intercambio de temperatura, monitores y pantallas, grandes y pequeños aparatos y dispositivos de informática y telecomunicaciones pequeños), la ciudad recibirá entre 124,26 y 169,1 euros frente a los 93,6 euros del anterior acuerdo.
Desde 2011 hasta 2020, se recogieron 17.400 toneladas de RAEE, cantidad que supuso unos ingresos de 1.721.000 euros para las arcas municipales. Con este nuevo texto, las bonificaciones ascenderán a 1.725.092 euros solamente en tres años, dividido en 460.908 euros durante el primer año; 566.916 euros, en el segundo y 697.268 euros, en el tercero.
Con la firma de este acuerdo de tres años de duración, los 16 puntos limpios fijos, 350 puntos móviles y 50 de proximidad seguirán almacenando, con los medios de contenerización suficientes y en condiciones de seguridad, los RAEE susceptibles de preparación para su reutilización o reciclaje: los aparatos de temperatura y los grandes aparatos se almacenan de pie o en palés retractilados; monitores, pantallas, pequeños aparatos y dispositivos informáticos se guardan en jaulas, mientras que las lámparas se conservan en contenedores específicos.
Actualmente, todos los RAEE almacenados en instalaciones municipales se trasladan a las instalaciones de tratamiento SCRAPS. Allí se pesan y se desmontan, separando las piezas y materiales susceptibles de reutilización; los impropios continúan la cadena consecuente del reciclaje y el material peligroso se trata conforme a normativa.
Sin embargo, en el marco de este convenio se asientan las bases para que en los próximos años, y una vez que el aparato sea depositado, se someta a una revisión previa que priorice la preparación para la reutilización de los RAEE antes de su traslado. Las instalaciones de recogida emitirán justificantes a quienes entreguen los RAEE indicando fecha de la entrega, tipo de aparato entregado, marca, número de serie si es posible y la información suministrada por la persona usuaria sobre su posible destino para la preparación para la reutilización o reciclado.
Concienciación y seguimiento
Las entidades firmantes también son las encargadas de efectuar el tratamiento de dichos residuos, con una gestión medioambiental correcta, especialmente en lo referente a descontaminación y traslado. Cuando se detecte presencia de impropios, los SCRAP lo comunicarán al Ayuntamiento para que se adopten las oportunas medidas correctoras.
Dentro de este acuerdo, se contempla también la realización de campañas de comunicación, sensibilización y concienciación ciudadana, dirigidas a promover la recogida selectiva y la valorización de los RAEE para aumentar y mantener el grado de eficacia y eficiencia de la recogida separada. También se prevé la puesta en marcha de una Comisión de Seguimiento, para la buena marcha del acuerdo.