Las ciudades de Madrid y Barcelona lideran los avances hacia la neutralidad climática, seguidas de Sevilla, Valencia, Valladolid, Zaragoza y Vitoria-Gasteiz, según un informe del Observatorio de Acción Climática (OAC).
El informe 'Liderazgo de ciudades españolas hacia la neutralidad climática: Buenas prácticas a 2024' ha analizado diez metas en seis fases con 27 indicadores, dejando a Madrid como líder de las mejores prácticas, con 6,79 puntos, seguida muy de cerca por Barcelona (6,77), Vitoria-Gasteiz (6,53), Valencia (6,05), Valladolid (5,38), Zaragoza (5,41) y Sevilla (4,82).
No obstante, Sevilla ha sido calificada como "la ciudad con mayores oportunidades de crecimiento en la ruta hacia la descarbonización".
El proceso de evaluación se ha basado en la metodología 'Carbon Integrity Index', desarrollada por el Observatorio de Acción Climática (OAC), que evalúa el desempeño climático y subraya las mejores prácticas y estrategias aplicadas por las ciudades españolas seleccionadas por la Misión de la Unión Europea como 'Ciudades inteligentes y climáticamente neutras para 2030'.
Gestión de la acción climática
El análisis del ciclo de gestión de la acción climática se inicia con la fase de concienciación, medición, mitigación, adaptación, cooperación, verificación y registro.
Además se establecieron diez metas: participación y educación ambiental, huella de carbono, monitorización de la calidad del aire, reducción de emisiones, eficiencia energética, movilidad sostenible, gestión de residuos y vertidos, resiliencia urbana, pactos y alianzas y verificación por registros, que fueron evaluadas en las siete ciudades del estudio.
Tanto en Madrid como en Barcelona destacan las metas de medición de huella de carbono, reducción de emisiones, resiliencia urbana y verificación por registros; mientras Valencia o Zaragoza, han liderado la monitorización de la calidad del aire.
El informe elaborado por un equipo multidisciplinar de dieciséis profesionales voluntarios y profesores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) pretende ser una guía para que más ciudades inicien las acciones necesarias o las refuercen hacia la adaptación climática, en previsión de que, en 2050, el 70% de la población mundial vivirá en urbes.
Sergio Álvarez, presidente de esta organización sin ánimo de lucro, ha explicado que muchas de las organizaciones que registran su huella de carbono en el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, "no cuantifican las emisiones indirectas de GEI, es decir, las generadas por residuos, movilidad o por compra de bienes".
Según Álvarez, profesor en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid, "todas las ciudades deben poner en marcha las estrategias de mitigación y adaptación climática" en beneficio de los ciudadanos.
Por su parte, Rodrigo Urbano, urbanista e investigador del OAC, ha señalado que el estudio "no pretende destacar ganadores ni perdedores, sino que busca resaltar la importancia de la medición de progresos de las ciudades e identificar las áreas de oportunidad", porque "el camino hacia la sostenibilidad es compartido: todos somos parte del problema y todos somos parte de la solución".
En opinión de Urbano, comparar los progresos en buenas prácticas permite "reflexionar y detectar áreas de mejora, tanto para las siete ciudades analizadas como para las medianas y pequeñas que puedan aprender de las lecciones aprendidas, así como aplicar y mejorar las practicas”.
Según el urbanista, es fundamental la "disponibilidad de datos" sobre los diferentes parámetros para el desarrollo de los análisis, que se realizan con el "mayor rigor", con el objetivo de la puesta en marcha de estrategias de mitigación y adaptación climática.
La presentación se ha realizado en el Centro de Innovación en Economía Circular (CIEC) del Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con el Laboratorio Inclusivo de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBNLab.Inclusión).