El doctor Gabriel España y su equipo del Servicio de Cirugía Vascular del hospital HLA Universitario Moncloa, han llevado a cabo un procedimiento quirúrgico poco habitual, consistente en realizar un 'by-pass' mediante el trasplante de arteria de un donante cadáver para evitar la amputación de la pierna a un paciente con isquemia crítica.
El paciente presentaba una obstrucción subaguda de arterias femoropoplíteas y tibiales, que amenazaba con la pérdida de la extremidad.
La isquemia es el deterioro celular por falta de oxígeno, causado por una disminución del flujo sanguíneo en el capilar. Cuando la isquemia es crítica y afecta a los miembros inferiores, se trata de un proceso crónico y su pronóstico es muy desfavorable, llegando ser necesaria la amputación de la zona afectada.
En cuadros clínicos de este tipo, el procedimiento habitual utiliza, en primer término, material biológico del propio intervenido, pero “nuestro paciente, varón en torno a los 60 años, presentaba un historial clínico que descartaba esta vía, pues hubo que extirparle las venas safenas internas hace unos años, para tratar sus varices”, explica el Dr. Gabriel España, especialista en Angiología y Cirugía Vascular.
Durante cerca de doce meses, el paciente evolucionó favorablemente, hasta que se detectó una nueva obstrucción, tanto de la prótesis como de las arterias desde la ingle hasta la mitad de la pierna, causándole dolor tras caminar apenas unos pasos. Debido a su gravedad, sus médicos derivaron el caso al equipo de Cirugía Vascular del Hospital Moncloa. “Al no poder usar su propio material biológico por la extracción de las safenas y no ser adecuado el uso de materiales sintéticos para realizar el by-pass hasta las arterias tibiales, decidimos optar por realizar un injerto de dos arterias humanas (70 cm de longitud) de donante cadáver”, describe el jefe de Cirugía Vascular.
Esta técnica, última alternativa para evitar la amputación, se realiza principalmente en los grandes centros hospitalarios públicos del país. Por su parte, entre los centros privados, el hospital HLA Universitario Moncloa es el que cuenta con mayor experiencia en este campo, donde ya suma cuatro procedimientos, tanto el actual como los anteriores con arterias de donante fallecido, con resultados satisfactorios.
El Banco de Donantes de Barcelona facilitó los órganos criopreservados (proceso que congela las células y tejidos entre -80 °C a -196 °C) y que no necesitan ser compatibles con el donante gracias al proceso de descongelación y recuperación del tejido.
Los cirujanos Gabriel España, María Rubio y el instrumentista DUE Andrés Ferrando intervinieron, a lo largo de tres horas, al paciente, que se encontraba bajo anestesia general. Tras la operación siguieron dos días de estancia hospitalaria, con una recuperación inmediata del pulso en la pierna y la desaparición de los signos de isquemia.
El paciente mantendrá indefinidamente un tratamiento farmacológico para evitar la agregación plaquetaria y la formación de trombos, además de precisar revisiones periódicas, especialmente para detectar si con el paso de los años las arterias trasplantadas presentan algún deterioro, como obstrucción o dilatación.