Las obras de rehabilitación del Palacio de los duques de Osuna han finalizado, tras tres años, aunque no abrirá al público hasta 2027. Se han invertido más de seis millones de euros en restauraciones para preservar su historia y patrimonio cultural, destacando la recuperación de pinturas y suelos originales.
Los trabajos de rehabilitación del Palacio de los duques de Osuna, ubicado dentro del parque de El Capricho en el distrito de Barajas, han concluido esta semana tras tres años de obras, pero no abrirá al público hasta principios de 2027, para iniciar unos trabajos de musealización y poder contar así la historia del lugar.
En concreto, las actuaciones comenzaron en el tercer trimestre de 2022 y se han desarrollado en dos fases con una inversión de más de seis millones de euros. La primera abordó la restauración de fachadas, cubiertas y estructura, mientras que la segunda se centró en la adecuación interior, la restauración de salas históricas y la implantación de las instalaciones necesarias para su futuro uso cultural.
Entre las remodelaciones principales se encuentra la recuperación de las pinturas de los techos en los gabinetes del duque y la duquesa, así como la rehabilitación del suelo original del comedor de gala, que reproduce el Mosaico de Issos, encontrado en Pompeya. Este último espacio se ha tratado de recuperar tal y como estaba en el siglo XVIII, en lo que a colores, paredes y techos se refiere.
Además, se han conservado los espacios originales con la intención de que los visitantes puedan recorrer el palacio apreciando estancias como la sala que albergó populares pinturas de Goya, como 'El Aquelarre' o 'El conjuro'.
En muy mal estado
La vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, acompañada por la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, y el concejal de Barajas, Juan Peña, ha visitado el enclave este miércoles. Sanz ha destacado que el espacio "estaba en condiciones de muchísimo deterioro".
La responsable municipal considera el palacio uno de los lugares "más espectaculares de la ciudad de Madrid", aunque "probablemente no suficientemente conocido". "Es es una joya de nuestro patrimonio y que lo vamos a poder poner en valor, como merece", ha valorado.
El futuro espacio presentará explicaciones, objetos y documentación relacionada con la historia de la quinta y de sus propietarios, moradores y promotores, así como con las corrientes artísticas y de pensamiento vinculadas a su formación y desarrollo.
Un viaje de regreso al siglo XVIII
Este enclave fue ideado por la IX duquesa de Osuna, María Josefa Pimentel Téllez-Girón, figura destacada del mecenazgo cultural en la España de los siglos XVIII y XIX. Impulsó la creación de este espacio como un refugio cultural y natural, donde confluyeran las corrientes intelectuales y estéticas más avanzadas de Europa.
Inspirada por los ideales de la Ilustración, diseñó un jardín de estilo romántico, con influencias francesas e inglesas, que incluía elementos como un laberinto, un casino de baile y un embarcadero. El palacio fue el centro de una intensa vida cultural, con tertulias, conciertos y representaciones teatrales.
El edificio cuenta con tres plantas y un sótano, y su distribución refleja el estilo de vida de la nobleza ilustrada del siglo XVIII. Arquitectos como Mateo Guill o Antonio López Aguado participaron en su diseño, y artistas como Juan Adán o José Pagniucci decoraron sus espacios con referencias clásicas.
Francisco de Goya, amigo cercano de la duquesa, realizó para el palacio cuadros y grabados, entre ellos la serie 'Asuntos de brujas', que decoraba la biblioteca.
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