La asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid (Asempas) ha estimado que el consumo del roscón de Reyes en la Comunidad superará la cifra de las 2.700.000 unidades, donde han reducido la proporción de azúcar empleada o han cambiado el diseño de las piezas.
En un comunicado, la entidad ha explicado que las cerca de 600 pastelerías artesanas de la región venderán más roscones en comparación con el pasado año. "Cada día se pide que se adquieran los dulces y postres navideños en los establecimientos con el distintivo de la asociación", ha resaltado Asempas.
Los valores de calidad que defiende la entidad vienen contemplados en la creación del 'Sello Artesano de Calidad', nacido en el año 2018, con el apoyo de la Dirección General de Comercio y Consumo de la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid, para identificar y apoyar a las pastelerías de la región en la elaboración de sus productos de forma artesanal y tradicional.
Por otro lado, ha resaltado que este año, el sabor tradicional del roscón ha provocado que se hayan realizado "otro tipo de productos, inspirados en este postre", como han sido el turrón y el licor de crema con sabor a roscón.
Además, ha resaltado que la pastelería artesanal ha comenzado su innovación en la presentación, elaboración y decoración del tradicional postre. "Utilizando bañados y glaseados con diferentes chocolates, rellenos con ganaches de diferentes chocolates y sus intensidades de color y sabor, como son negro, con leche, café, blanco, violeta o el novedoso chocolate ruby", ha indicado la asociación.
Asimismo, la adaptación a las nuevas tendencias de consumo ha provocado que en la pastelería artesana madrileña se vendan medidas más pequeñas para "adecuarse" a todo tipo de familias. De esta forma, las piezas de 500 gramos son las "protagonistas", así como la reducción en la proporción de azúcar empleada.
"Más del 50% de los consumidores prefieren el producto relleno de nata o trufa, y el precio apenas experimenta variación respecto al pasado año. Se constata también la creciente tendencia del consumidor por adquirir el roscón realizado artesanalmente (sin conservantes, ni otros añadidos) y consumido unas horas después de su elaboración y su compra, lo que viene a significar que cada día se demanda más lo artesano", ha asegurado Asempas.