Chamberí instalará tres placas para recordar a las víctimas de los campos de exterminio nazis, según se ha aprobado por unanimidad en el Pleno de la Junta del Distrito de marzo, que se unen a las siete aprobadas por el de Centro en febrero.
El Pleno de marzo del distrito de Chamberí ha aprobado, por unanimidad, la colocación de tres placas Stolpersteine (piedra en el camino que puede hacer tropezar), en memoria de tres vecinos del distrito que padecieron la represión del nazismo: Julio Bris González, Eliane Browne Bartrolí y María Pilar Lubián Clemente.
Los adoquines metálicos se instalarán próximamente en la calle de Bretón de los Herreros, 3, Rafael Calvo, 19 y Sandoval, 15. Con ellos, el distrito quiere saldar una deuda histórica con las víctimas madrileñas que vieron truncada su vida por el nazismo.
Por su parte, el distrito de Centro aprobó, en la sesión plenaria de febrero la colocación de otras siete placas Stolpersteine.
Este homenaje forma parte del Proyecto Stolpersteine, una iniciativa que nació en 1997, en el barrio berlinés de Kreuzberg, para rescatar del olvido a las víctimas del Holocausto. Desde entonces, se han instalado más de 70.000 piedras en más de 1.800 localidades de una veintena de países, lo que lo convierte en el monumento más utilizado en el mundo. En Madrid, la primera de las placas se instaló en la calle de Bravo Murillo, el 20 de abril de 2019.
Los Stolpersteine son adoquines insertados en el suelo con una placa dorada allí donde vivieron vecinos y vecinas deportados a campos nazis. Estos adoquines son bloques de cemento, de 96 x 96 x 100 mm, con una placa de bronce con el nombre, fecha de nacimiento y datos claves vinculados a cada una de las víctimas. En el caso de los españoles, son mayoritariamente exiliados, internados primero en los campos franceses y, posteriormente, entregados a los nazis.
Se trata de una idea del artista alemán Günter Demnig y se pueden encontrar adoquines Stolpersteine en Bruselas, Hannover, Burdeos, Roma, Viena, Nuremberg, Madrid o Praga.