El emblemático Mercado de Maravillas, con su trasiego de gente y bullicio entre sus puestos, experimentará una importante transformación, con el objetivo de mejorar su funcionalidad y habitabilidad, gracias al plan especial aprobado inicialmente este jueves en Junta de Gobierno.
El plan propone un incremento de la edificabilidad del mercado del 20%, lo que supone ganar una planta más y pasar de los 14.780 m2 existentes a una superficie final de 17.730 m2. Además, se mejoran las condiciones de uso, se pone en valor el edificio y se ajusta la volumetría, según ha destacado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz.
El Ayuntamiento tiene una apuesta por el comercio local y por los mercados municipales y este proyecto, que permitirá reinventar este espacio tan castizo, es una muestra más de ello. El plan afecta al edificio de la calle de Bravo Murillo, 122, un inmueble de titularidad municipal -con tres plantas sobre rasante y dos bajo rasante-, calificado con el uso Dotacional de Servicios Públicos en la categoría de Abastecimiento Alimentario y que alberga el Mercado de Maravillas.
Ha sido precisamente la Asociación de Comerciantes del Mercado de Maravillas la que ha promovido este expediente para aumentar la edificabilidad y realizar las correspondientes obras de reestructuración y acondicionamiento en el inmueble, para mejorar sus condiciones de trabajo en el interior. Con este plan, el Ayuntamiento da respuesta a sus demandas.
Las claves de estas actuaciones son:
- Materializar la ampliación de edificabilidad mediante la construcción de una nueva planta, que se situará sobre la edificación original, manteniendo la fachada en su localización actual, modificándose la disposición de los huecos para dar luz y ventilación en su frente a la nueva superficie.
- Adecuar la ordenación volumétrica, para permitir que el fondo edificable pase de 12 a 60 metros, medidos desde la fachada de la calle de Bravo Murillo, que es la de mayor anchura, para permitir el correcto funcionamiento del mercado.
- La realización de obras de reestructuración y acondicionamiento interiores en el antiguo edificio, para dar accesibilidad y condiciones de evacuación a la nueva superficie y mejorar su funcionamiento y habitabilidad, adaptando el inmueble a la normativa de protección contra incendios, al cumplimiento en materia de accesibilidad y promoviéndose la mejora en materia de aislamiento y ahorro energético y el impulso de la sostenibilidad en el nuevo conjunto del edificio.
- Aumentar la dotación mínima obligatoria de plazas de aparcamiento, que se incrementará en 30 plazas y seis más para carga y descarga.
En definitiva, se pretende asegurar la protección y puesta en valor del inmueble, que está incluido en el catálogo de edificios protegidos, mejorando las condiciones de funcionalidad y uso con el objeto de impulsar el Mercado de Maravillas como mercado de referencia de distrito.
Todo ello, sin olvidar que en un lugar tan grande como este también hay sitio para proyectos ecosostenibles: parte de la energía eléctrica del mercado proviene de acumuladores de placas solares.
De fábrica de papel, al mayor mercado cubierto
El Mercado de Maravillas se ubica en una parcela del distrito de Tetuán donde existía una fábrica de papeles pintados, denominada Las Maravillas, adquirida, en 1889, por La Institución Popular S.A., administradora de los colegios de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que implantó un noviciado de vocación mariana, que, posteriormente, se trasladó a una población de Burgos, dejando este solar para un colegio de secundaria. Dicho colegio inaugura su actividad en septiembre de 1892, manteniendo el nombre Las Maravillas, que ha perdurado hasta hoy.
En mayo de 1931, un incendio destruye la totalidad del edificio que albergaba el colegio y, en 1935, según consta en la documentación del Archivo de la Villa, el Ayuntamiento de Madrid da curso a la solicitud para construir un mercado en los solares resultantes.
El edificio del Mercado de Maravillas fue proyectado en 1936 por el arquitecto Pedro Muguruza y la obra fue reconocida en su momento como el mercado municipal más importante de la capital, debido a su capacidad, y el mercado municipal cubierto más grande de toda Europa.
La construcción concluyó a finales de 1942, dando origen al Mercado Municipal de Maravillas tal y como se conoce en la actualidad, disponiendo de una planta comercial elevada sobre la calle de Bravo Murillo, para obtener una zona comercial continua y uniforme sin cambios de nivel.
La finca tiene forma de 'T' tumbada, en su brazo vertical dispone del acceso principal desde la calle de Bravo Murillo y su brazo horizontal (más largo) tiene frente a varias calles y plazas como la calle de Palencia, calle del Zarzalejo, plaza de la Condesa de Gavia y, a través de un pasadizo, conecta con la calle de Hernani. Dispone de un chaflan en el encuentro entre la calle de Palencia y la de Zarzalejo.