El paro en Madrid supera el 17% entre quienes tienen estudios primarios o carecen de ellos, con salarios por debajo del umbral de pobreza. La tasa de desempleo varía según el nivel educativo, siendo más baja entre quienes poseen estudios superiores, lo que refleja desigualdades en acceso y calidad laboral.
El paro supera el 17% en los madrileños que no tienen estudios o cuentan con estudios primarios y disponen de unos salarios que se sitúan por debajo del umbral de la pobreza laboral, que sitúan en los 18.738 euros en la región, según un estudio de CC.OO que analiza el acceso al mercado laboral en la Comunidad de Madrid según el nivel formativo.
A cierre del primer trimestre de este año, había un total de 6,1 millones de personas mayores de 16 años en la región, de las cuales 3,9 millones de personas formaban parte de la población activa.
De ellos, 2,5 millones de personas contaba con estudios superiores; 2,8 millones de personas, con estudios Secundarios y 767.876 personas, con Educación Primaria o sin estudios –608.170 personas, con estudios primarios; 122.190 personas, con estudios primarios incompletos y 37.500 personas, sin estudios–.
Así, la tasa de actividad alcanzó el 79,8% entre las personas con estudios superiores y el 77,4%, entre quienes habían completado la segunda etapa de Secundaria con orientación profesional. Según el sindicato, la tasa de desempleo según el nivel de formación permite constatar las diferencias existentes en el acceso y estabilidad en el mercado laboral.
En el primer trimestre de 2025, la tasa de desempleo en la Comunidad de Madrid fue del 9,1%. Al segmentar la población, se constata una tasa de desempleo del 17,8% entre aquellas personas con estudios primarios o sin estudios; del 12,5%, entre las que tienen 1ª etapa de estudios Secundarios; del 10,5%, entre las que tienen 2ª etapa de estudios Secundarios con orientación general; del 11,8%, entre las segunda etapa de Educación Secundaria con orientación profesional y del 6,7%, entre las que cuentan con estudios superiores.
Desde 2019, la población activa y ocupada en la Comunidad de Madrid ha aumentado de forma significativa, especialmente entre las personas con estudios de Formación Profesional, ha señalado CC.OO. También, ha crecido la tasa de actividad entre las personas con segunda etapa de Educación Secundaria con orientación profesional.
Temporalidad
Según los datos de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2025, el 11,7% de las personas asalariadas en la Comunidad de Madrid tenían contratos temporales. Sin embargo, este tipo de contratación no afecta por igual a toda la población trabajadora, presentando una distribución desigual según el nivel educativo.
Entre las personas con estudios primarios o sin estudios, el 14% tenía un contrato temporal, una proporción superior a la media regional. En cambio, los niveles de temporalidad entre personas con estudios secundarios y superiores resultan similares y se sitúan en torno al promedio.
Destaca que el porcentaje de personas con contratos temporales ha disminuido en todos los niveles educativos en comparación a las cifras de 2019, reflejando una mejora de las condiciones laborales y una reducción de la precariedad, "como consecuencia de la aprobación de la reforma laboral fruto del diálogo social".
"Estos datos confirman que el nivel educativo no sólo influye en las posibilidades de acceso al mercado laboral, sino también en la calidad del empleo, medido a través del tipo de contratación y la jornada laboral. Las personas con menor nivel de formación siguen estando más expuestas a formas de empleo más precarizadas, mientras que aquellas con estudios superiores disfrutan de mayores niveles de estabilidad y menor incidencia de la parcialidad", apunta el sindicato.

Nivel salarial
Por otro lado, los datos de la última Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial (2022) ponen en evidencia las mejores condiciones salariales a medida que avanza el nivel formativo. Por un lado, se observan ingresos anuales más elevados y, por otro, una menor incidencia de situaciones de vulnerabilidad económica y riesgo de pobreza laboral.
Entre las personas con estudios de Educación Primaria, el salario mediano se situó en 17.244 euros anuales, mientras que para quienes completaron la primera etapa de Educación Secundaria, el salario mediano ascendía a 20.004 euros, y llegaba a 20.998 euros en el caso de quienes finalizaron la segunda etapa de Educación Secundaria, situándose un 12,1% por encima del umbral de pobreza.
Entre las personas con FP de grado superior, el salario mediano se incrementó de forma significativa hasta los 27.070 euros anuales. Estas diferencias son aún más evidentes al analizar el salario medio.
En este caso, el salario medio entre las personas con FP superior (29.969 euros) era un 28,9% más alto que el de aquellas con segunda etapa de Educación Secundaria, un 35,3% superior que el de quienes cuentan sólo con la primera etapa de Secundaria y un 57% mayor que el de quienes tienen únicamente estudios primarios.
La brecha formativa también se manifiesta en la parte baja de la distribución salarial. El 25% de las personas con menores ingresos que cuentan con Formación Profesional Superior percibían como máximo 19.269 euros anuales, una cantidad que supera el umbral de pobreza laboral.
En cambio, entre las personas trabajadoras con segunda etapa de Educación Secundaria este salario máximo se situaba en 15.587 euros, bajaba a 14.994 euros entre quienes tienen primera etapa de Secundaria, y descendía aún más hasta los 13.635 euros anuales en el caso de personas con Educación Primaria. Esto refleja un suelo salarial insuficiente para que las personas trabajadoras sin estudios superiores puedan escapar de situaciones de precariedad, avisa CC.OO.