La calidad del aceite de Madrid y el potencial de su mercado interno, marcan las oportunidades con que el sector afronta en la región la reciente declaración de denominación de origen protegida por parte de la Unión Europea en la categoría de Apelación de Origen Protegida (AOP).
Con más de 25.000 hectáreas de olivar, el 1% del conjunto de España, el 'Aceite de Madrid' ha conseguido hacerse un nombre vinculado a la calidad frente a otras áreas productoras con mayor extensión olivarera y producción, un trabajo de muchos años de olivicultores y almazareros, que ahora Bruselas ha reconocido con esta denominación.
Así lo ha destacado Esther Alonso, de la Denominación 'Aceite de Madrid', quien ha explicado que se trata de explotaciones con una producción más pequeña, en la que se "mima mucho el proceso", con aceites de extracción temprana cuyas aceitunas "entran poco a poco a la almazara".
A pesar de la "alta calidad" de este aceite, Alonso reconoce que se trata un producto "muy desconocido" incluso en Madrid y ha situado el reto en la "promoción, divulgación y formación", ahora con el aval de la Unión Europea.
Con variedades como la cornicabra, castellana y manzanilla cacereña -frente la picual, propia de la provincia de Jaén, o la arbequina, más propia de Cataluña-, las condiciones geográficas y climáticas de la Comunidad de Madrid, con tierras de secano y heladas periódicas en invierno, brindan unas características organolépticas con polifenoles muy altos y donde también son importantes los pigmentos.
Desde las organizaciones agrarias, Mónica Álvaro Sánchez, de UPA Madrid, ha admitido el "impulso" que la nueva denominación puede suponer para el olivar madrileño, que tiene "una idiosincrasia diferente" a otras zonas olivareras de España.
En cualquier caso, ha recalcado que los beneficios que puede traer el nuevo sello de garantía "se acompañen de publicidad y promoción", al hilo de lo cual ha puesto como ejemplo lo avanzado con los Vinos de Madrid, hoy "en auge". Además, ha señalado que el prestigio y la difusión que el aceite español tiene en el extranjero puede servir también de paraguas para ayudar a salir al exterior el óleo madrileño.
25.000 hectáreas y 4.500 agricultores
La Comunidad de Madrid tiene casi 25.000 hectáreas de olivares, que trabajan 4.500 agricultores, repartidas en casi un centenar de municipios, si bien las zonas principales se concentran en las comarcas de La Campiña, Las Vegas y Suroccidental.
La producción media anual se sitúa entre 4 y 6,5 millones de kilos, con una cantidad de aceite certificado que desde UPA Madrid han estimado para este año entre los 120.000 y los 130.000 litros, una cantidad menor que en otros años, según ha explicado Mónica Álvaro, debido al impacto de la sequía y otros fenómenos que se arrastran en el tiempo como los daños causados en el olivar por la tormenta 'Filomena'.
En las zonas olivareras madrileñas se cultivan las variedades mayoritarias -cornicabra y manzanilla- y otras menos habituales -verdeja, carrasqueña, picual y gordal-. Todas ellas son tratadas en 18 almazaras, siete de las cuales fabrican únicamente aceite ecológico.
El Aceite de Madrid ya contaba con la Marca de Garantía, una figura de calidad diferenciada regional, que reconoce al de oliva virgen extra (AOVE) obtenido por procedimientos mecánicos hasta lograr un producto con una acidez máxima de 0,8 grados de ácido oleico.
Asimismo, se caracteriza por un sabor único donde se aprecia una elaboración artesanal, que se combina con el respeto al entorno natural.
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