Tras el cierre del arco sur de la Línea 6 de Metro, la más usada del suburbano, la FRAVM solicita tres nuevas lanzaderas, con el fin de mejorar el plan alternativo de transporte puesto en marcha por el Gobierno regional.
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha tildado de "insuficiente" el plan alternativo de movilidad por el cierre de la Línea 6 de Metro entre las estaciones de Moncloa y Méndez Álvaro y ha planteado la necesidad de sumar tres nuevas lanzaderas, que conecten Príncipe Pío con Moncloa, Plaza Elíptica con Doce de Octubre y Plaza Elíptica con Marqués de Vadillo.
Durante el tiempo que duren los trabajos, con cierre de este tramo previsto hasta el 12 de septiembre, se ha fijado un plan de transporte alternativo mediante autobuses gratuitos para facilitar los desplazamientos, con una flota de 60 autobuses (20 articulados) para reemplazas las operaciones de la línea. Así, se ha establecido un servicio sustitutivo con dos servicios especiales gratuitos y una lanzadera.
Desde la FRAVM se había reclamado posponer estas obras, para no coincidir con otras, como las del soterramiento de la A-5, la ampliación de la Línea 11 de Metro y la modernización de Chamartín y Atocha, además de añadir el inicio este martes de los exámenes de la PAU.
En este sentido, ha apuntado que, tal y como preveían desde la federación, el plan alternativo de movilidad "resulta absolutamente insuficiente" para atender la demanda actual. En este marco, la organización vecinal tiene previsto mantener una reunión el 13 de junio con el gerente del Consorcio Regional de Transportes (CRTM), Pablo Rodríguez Sardinero, con el fin de dialogar sobre las medidas de refuerzo propuestas para implantar tres nuevas lanzaderas.
En concreto, plantean una lanzadera que transite por la avenida de Valladolid y tenga parada en la Clínica Moncloa, con el objetivo de reconectar directamente la Línea 10 de Metro con el intercambiador de Moncloa y el arco noroeste de la L6, complementando el servicio sustitutorio en superficie.
La lanzadera Plaza Elíptica-Doce de Octubre permitiría, por su parte, la conexión directa del intercambiador de Plaza Elíptica con la línea C-5 de Cercanías y la Línea 3 de Metro y facilitaría la conexión directa con el centro hospitalario.
Finalmente, el bus Plaza Elíptica-Marqués de Vadillo (por la calle de Antonio Leyva) serviría para conectar el intercambiador con la Línea 5 de Metro.
Además de estas tres nuevas lanzaderas, la Federación Vecinal sugiere una modificación de la actual lanzadera entre Lucero y Batán, que ya funcionaba con motivo de las obras de soterramiento de la A-5. Así, solicita su prolongación hasta Laguna, para facilitar la conexión con la Línea C-5 de Cercanías, estableciendo una parada en Lucero.
De cara a la segunda fase de las obras en la L6, con el cierre del tramo entre Moncloa y Legazpi, desde el 13 de septiembre hasta el 31 de diciembre, la FRAVM pone sobre la mesa la necesidad de otras tres lanzaderas, en este caso, entre Sainz de Baranda y Ventas, Pacífico-Príncipe de Vergara y Moncloa-Gregorio Marañón.

El barrio de los Metales
Después de consultar a las asociaciones vecinales de los barrios afectados por las obras de automatización de la L6, la FRAVM llama la atención por la situación del barrio de los Metales de el distrito de Arganzuela, ya que su estación de referencia, Arganzuela-Planetario, se verá afectada por el corte de los dos arcos de la línea.
"Siendo conscientes de la dificultad de hacer el paso de la línea sustitutoria por esta zona, solicitamos que se estudie establecer una lanzadera durante todo el periodo del cierre de la línea entre la parada de EMT 4101 situada en la avenida del Planetario y Legazpi", señala en la misiva enviada por la federación al gerente del CRTM
Además, la entidad vecinal demanda un refuerzo de las líneas 33, 36, 39, 65 y 158 de la EMT durante el cierre del arco sur y de las C1 y C2, 56 y 156, durante la clausura del arco noroeste.
Un cierre costoso
En cualquier caso, la FRAVM considera que, además de lo inoportuno del momento, el coste de la automatización de la línea es elevado. "No en vano, los más de 600 millones de euros que costará automatizar la L6 casi duplican el presupuesto del Plan de Accesibilidad 2021-2028 (332 millones) y cuadruplican el del Plan de Desamiantado 2018-2029", ha recalcado la federación.

Además, considera que hay otras prioridades. "Antes de acometer la automatización de la Línea 6, Metro de Madrid debería centrarse en objetivos aún pendientes de alcanzar como la accesibilidad total de la red y la eliminación del amianto", defiende.
En este contexto, la federación vecinal expone también las "serias dudas sobre la rentabilidad real de esta inversión desde la perspectiva del usuario". "Tras analizar transformaciones similares realizadas en otras redes de metro, como la de París, no está nada claro que "la infraestructura, tras la automatización, pueda ofrecer unas mejoras sustanciales en los tiempos de viaje durante las horas punta que justifiquen una inversión de tal magnitud", advierte.