Madrid ha cumplido, por segundo año consecutivo, con la directiva europea de calidad del aire y ha rebajado los niveles de contaminación en Plaza Elíptica, punto negro en la ciudad hasta 2022.
"Queridos madrileños, arrancamos 2024 con una gran noticia que debemos celebrar: Madrid tiene otro aire. Más limpio, más saludable, para todos, en cada rincón de nuestra ciudad. Hoy Madrid es un ejemplo para Europa", ha afirmado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en un vídeo remitido a los medios de comunicación, en el que ha puesto de manifiesto que el reto es "seguir mejorando".
La capital de España infringió, desde 2010 y hasta 2021, los umbrales de dióxido de nitrógeno (NO2) establecidos en el Valor Límite Anual de la directiva, cuyo máximo se fija en 40 microgramos por metro cúbico (ug/m3). En la última década, el peor año de calidad del aire fue 2017, cuando se superó este límite en 15 de las 24 estaciones de calidad del aire que tiene la ciudad, explican desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.
En 2018, último año de referencia incluido en la sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia europeo a España por los reiterados incumplimientos de Madrid, Barcelona y Bajos del Llobregat desde 2010, se rebasó en siete.
El alcalde ha recordado que, en 2019, Madrid estaba "bajo la lupa" de Europa por infringir los parámetros de calidad del aire. "Las medidas anteriores, sencillamente, eran ineficaces", ha afirmado, a la vez que ha puesto en valor la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360.
Almeida ha avanzado que, en 2023, se han logrado "los mejores registros de calidad del aire" de la serie histórica, reduciendo los niveles de dióxido de nitrógeno a mínimos históricos, y se ha demostrado que la estrategia municipal contra la contaminación es "un éxito".
Plaza Elíptica fue la única estación que rebasó los niveles máximos en 2020 y en 2021. Fue en 2022 cuando los niveles de NO2 quedaron por debajo del margen, con 40 ug/m3, permitiendo cumplir con la normativa europea por primera vez. Este año se ha rebajado hasta los 36 ug/m3.
Las estaciones que encabezan la mayor bajada de dióxido de nitrógeno desde 2018 son Escuelas Aguirre, una de las más problemáticas hace cinco años, que incumplía con 55 ug/m3 y ahora se sitúa en 33 ug/m3 (-40%).
La estación de Plaza de España le sigue en el ranking de los mayores descensos. En 2018 incumplía con 43 ug/m3 y en 2023 ha registrado 28 ug/m3 (-35%). Le sigue Plaza Elíptica, el que hasta 2022 era el punto negro de la contaminación de la capital. Si en 2018 rebasaba el límite de la directiva hasta situarse en 53 ug/m3, cerró el año con 36 ug/m3 (-32,1%).
Dos años sin activar el protocolo por contaminación
Además, por segundo año consecutivo no se ha activado el Protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno. La última vez fue en diciembre de 2021. Durante 2022 y 2023, la capital no ha rebasado los umbrales de NO2 establecidos en este plan de actuación.
El Protocolo por contaminación se activó en 2021 en dos ocasiones (durante siete días); en 2020, año de la pandemia, durante tres días; en 2019, con Madrid Central en vigor, se activó en tres episodios (14 días); en 2018, en cuatro periodos (12 días) y, en 2017, fue el año que más veces estuvo activo, con siete episodios, alargándose durante 43 días.
Además, Madrid ha cumplido, por cuarto año consecutivo, con el Valor Límite Horario (VLH) de NO2 que establece la normativa europea, y lo ha hecho con valores horarios máximos menos elevados en conjunto respecto a cualquier otro ejercicio.
Europa determina que, para la protección de la salud, no se puede rebasar para el VLH los 200 ug/m3 más de 18 veces al año en una misma estación. El VLH se superó en 2017 en siete estaciones; en 2018, en dos estaciones, y en 2019, en una, plaza Elíptica, rebasando hasta en 47 ocasiones los 200 ug/m3. En 2020, 2021, 2022 y en 2023, en ninguna.