Los madrileños consumirán durante estos días, en las cerca de las 600 pastelerías existentes en la región, unas 290.000 piezas del dulce conocido como 'Corona de La Almudena', en conmemoración de la festividad de la patrona de la capital.
Para honrar a nuestra patrona, nada mejor que las
deliciosas coronas rellenas que llenan los escaparates de las pastelerías, y que, aunque lo pueda parecer, no es un Roscón de Reyes: ni se hace con agua de azahar, ni lleva fruta escarchada, ni los orígenes son los mismos.
Se trata de un dulce en forma de corona. La pieza más demandada tiene un peso de medio kilo y con diferentes rellenos como nata, trufa o crema. Es un postre que cada año gana más adeptos en Madrid, según confirma la Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de Pastelería de Madrid (ASEMPAS).
Consiste de una pieza de masa de bollería fermentada, elaborada con materias primas de gran calidad y aromatizada con licor a elegir y terminada con rellenos de crema pastelera, nata montada o trufa.
Una vez amasada, formada y fermentada, se decora para su horneo, primero pintada con huevo y después haciendo unos picos o decoración simulando a los de la corona con crema pastelera. El bollo se cala con un baño de almíbar, para ser más esponjoso y gustoso.
La Asociación de Pastelería Artesana de Madrid se suma de esta manera, y desde hace ya años, a la celebración de la Patrona de Madrid y también patrona del gremio de los Pasteleros, la Virgen de la Almudena. Su objetivo es aportar este postre para fomentar e incorporar a las tradiciones y que las nuevas generaciones vayan conociendo y disfrutando de los dulces típicos de la región.
Los orígenes
Este ya tradicional dulce no lleva mucho tiempo formando parte de nuestras vidas. La Virgen de la Almudena es también la patrona del Gremio de Pasteleros de la Villa, que decidió convocar, allá por el año 1978, un concurso para crear un dulce en su honor y, de paso, convertirlo en un indispensable en el imaginario goloso de los madrileños. De esta forma nació este bollo redondo, estilo rosca, que, todo hay que decirlo, no tuvo mucho éxito al principio.
Lo más habitual es que estén rellenas de crema pastelera, pero también las encontramos con nata, trufa y cabello de ángel, y todas ellas rematadas con la figurita de la Virgen.
Los más avezados quizás quieran lanzarse a la aventura e intentar hacer una en casa. Para ellos, aquí va la receta...
Con las manos en la masa...
Ingredientes:
- 1 kilo de harina
- 200 gr de azúcar
- 200 gr de mantequilla
- Dos huevos
- 350 ml de agua
- 10 gr de sal
- 40 gr de levadura
- 50 gr de almendras
Elaboración:
Se mezclan primero los ingredientes líquidos y, a continuación, se añade todo lo demás: azúcar, mantequilla, harina, sal y levadura.
Amasar bien hasta conseguir una pasta uniforme y elástica, que habrá que dejar reposar durante media hora.
Posteriormente haremos un bollo en forma de rosca, que tendrá que fermentar a 40º durante dos horas antes de bañarlo en huevo y decorar con almendra fileteada (50 gr) y azúcar en grano.
Una vez preparado lo metemos en el horno a 180º hasta que alcance un color dorado (unos 20 minutos).
Dejamos enfriar para, después, cortarlo por la mitad y emborracharlo en almíbar ligero (50% agua y 50% azúcar).
Como colofón, rellenar con nata, crema pastelera o trufa (400 gr).