Ha transcurrido un lustro desde que se conocieran los primeros casos de COVID19, origen de la peor pandemia en un siglo. La enfermedad ya no se ve como una amenaza, pero sigue matando y mantiene alerta a instituciones sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado que, desde el inicio de la pandemia hasta el 10 de noviembre de 2024, se han notificado más de 776 millones de casos confirmados de COVID19 y más de siete millones de muertes, en 234 países diferentes.
Así ha informado la OMS en una edición especial de la actualización epidemiológica sobre COVID19, que ofrece una visión general de la situación desde que la enfermedad se notificó por primera vez, hace casi cinco años.
En el último periodo de notificación de cuatro semanas, del 14 de octubre al 10 de noviembre de este año, 77 países notificaron casos de COVID19 y 27 muertes en todo el mundo. El número de infecciones disminuyó en un 39% y el de muertes en un 36% en comparación con los 28 días anteriores. Aunque la OMS advierte de que estos datos deben interpretarse con cautela, debido a la disminución de las pruebas y la secuenciación, junto con los retrasos en la notificación en muchos países.
En este sentido, la mayoría de las muertes asociadas a la COVID19 se produjeron en 2020, 2021 y 2022, con un aumento de la inmunidad que condujo a una disminución significativa de las muertes. Además, según destaca la OMS, el SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID19, "circula en gran medida sin una estacionalidad clara y sigue infectando, causando enfermedad aguda grave y afección posterior a la enfermedad".
Del mismo modo, el impacto varía según el país y la capacidad de la OMS para controlar la circulación, la gravedad y la evolución del virus, algo que dificulta "la reducción de la vigilancia, las pruebas, la secuenciación y la limitada integración en los programas de prevención a largo plazo". En este punto, la OMS lamenta que los Estados miembros no han adoptado las medidas necesarias de enfermedades infecciosas a más largo plazo, así como la presentación de informes.
Menos ingresos hospitalarios
En general, los ingresos en UCI por cada 1.000 hospitalizaciones han ido disminuyendo desde el pico de julio de 2021, cuando la tasa fue de 245 por cada 1.000 hospitalizaciones, cayendo por debajo de 132 por cada 1.000 hospitalizaciones a principios de 2022. A finales de 2023 disminuyó a menos de 69 por cada 1.000 hospitalizaciones. A principios de 2024, se produjo un aumento de los ingresos en UCI por cada 1.000 hospitalizaciones, superando los 191 por 1.000 hospitalizaciones en marzo, y descendiendo a 108 por 1.000 hospitalizaciones a principios de noviembre de 2024.
Mientras tanto, las muertes por 1.000 hospitalizaciones mostraron un descenso constante desde junio de 2021, cuando alcanzaron 253 por 1.000 hospitalizaciones, hasta un nivel bajo de 59 por 1.000 hospitalizaciones en agosto de 2023. Desde enero de 2024, la tasa ha seguido disminuyendo hasta alcanzar 41 muertes por 1.000 hospitalizaciones a principios de noviembre de 2024.
La afección posterior a la COVID19 o COVID persistente sigue suponiendo para la OMS "una carga importante para los sistemas sanitarios, ya que se calcula que el 6% de las infecciones sintomáticas por SARS-CoV-2 dan lugar a síntomas de este tipo".
Aunque la COVID19 grave es un factor de riesgo importante de COVID persistente, más del 90% de estos casos surgen tras una COVID19 leve debido al gran volumen de infecciones. "La vacunación parece ofrecer un efecto protector, reduciendo la probabilidad de desarrollar COVID persistente", apuntan desde la OMS.
39,2 millones de vacunados
En cuanto al despliegue de la vacuna COVID19, ha evolucionado desde 2021 y, en un principio, la OMS resalta que las tasas de vacunación eran más elevadas en los países de ingresos altos. A partir de enero de 2024, la OMS pasó de medir la cobertura continua de la vacunación con COVID19 desde el inicio del despliegue de la vacuna a medir la aceptación anual.
A finales de 2023, el 67% de la población mundial había completado la serie primaria y el 32%, había recibido al menos una dosis de refuerzo, aunque sólo el 5% de los habitantes de países de ingresos bajos recibieron una dosis de refuerzo.
A finales del tercer trimestre de 2024, utilizando el nuevo enfoque de seguimiento, 39,2 millones de personas de 90 Estados miembros (que representan el 31% de la población mundial) recibieron una dosis este año, y 14,8 millones solo en el tercer trimestre.
La OMS sigue recomendando a mayores de 65 años y otros grupos vulnerables que se vacunen periódicamente, para evitar formas graves de la enfermedad que conlleven hospitalizaciones: la vacuna se basa principalmente en la subvariante JN.1, la más extendida actualmente y descendiente de la variante ómicron.
La agencia pide siempre que tiene oportunidad que no se olvide un virus que afectó a casi toda la población del planeta, bien por haberlo sufrido o por tener familiares que lo padeció o incluso falleció por él.
Que la historia no se repita
Busca, sobre todo, que el recuerdo impulse un tratado contra las pandemias que negocia desde hace casi tres años, con el fin de preparar mejor a todos los países ante futuros patógeneos con potencial pandémico, ya sean nuevos coronavirus, la temida gripe aviar (muy letal, aunque aún no transmisible entre humanos) u otro desencadenante todavía desconocido, esa hipotética 'enfermedad X'.
Este año, la OMS fracasó en su objetivo de lograr que el tratado se firmara en su asamblea de junio, por lo que las negociaciones continúan, obstaculizadas sobre todo por la falta de consenso entre países en aspectos como la comercialización y distribución de vacunas, tratamientos y pruebas de diagnóstico en caso de pandemia.
"La gente quiere que la COVID19 quede en el pasado, pretender que nunca ocurrió, porque fue algo traumático, pero eso nos impide prepararnos para el futuro", advierte la experta de la OMS, Maria Van Kerkhove, quien desde 2020 lidera la respuesta de la agencia a la enfermedad.
Las cifras oficiales de la OMS indican que, desde finales de 2019, ha habido 777 millones de casos de covid y siete millones de muertes por COVID19, aunque la propia agencia reconoce que la cifra de fallecidos puede ser hasta tres veces mayor y superar los 20 millones.
Ello la equipara en cifras absolutas a grandes pandemias de la historia, como la de gripe de 1918 o incluso con la peste bubónica medieval, aunque eso sí, aquéllas afectaron a poblaciones globales mucho más pequeñas que la actual, por lo que su impacto demográfico relativo fue mucho mayor.